Madmoiselle Pamplemousse
De la sucia mente de Davo | Día 9.3.10 | Acerca de: grapefruit, pamplemousse
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Es bipolar, boy. Lo es. Pero es jugosa como una pamplemousse. Por momentos sus movimientos parecen torpes, pero no pierden ese toque de delicadeza y sensualidad que involuntariamente les pone. Insiste en la existencia de su virginidad, que es como la hermana gemela que murió al nacer, pero no podrían estar en el mismo cuerpo. Siempre ha encontrado un platanito o una naranja con las cuales perder el tiempo. Las frutas suelen ser peor que los idiotas, aunque ambos desperdician las palabras: Las usan para decir tonterías.
El caminito de la felicidad que divide los dos gajos donde se concentra su esencia suele ser objeto de muchas fantasías. El simple roce de un dedo juguetón podría agriarla o endulzarla. Uno no sabe cuándo se podría terminar con la vida de algo tan frágil, y de cáscara tan dura a la vez. Eso sí: Nadie se la comería de un bocado. ¿Quién podría? Hay cosas que ningún dios puede devorar.
No se es puta sólo por ser deseada.
Todos los días llegan alguna vez. El día de beber del jugo delicioso que emana de los pechos de la musa ficticia y cocainómana que visita los espejos de los baños cada vez que un rostro cansado se asoma en ellos.
Es bipolar, boy. Lo es. Pero es jugosa como una pamplemousse. Por momentos sus movimientos parecen torpes, pero no pierden ese toque de delicadeza y sensualidad que involuntariamente les pone. Insiste en la existencia de su virginidad, que es como la hermana gemela que murió al nacer, pero no podrían estar en el mismo cuerpo. Siempre ha encontrado un platanito o una naranja con las cuales perder el tiempo. Las frutas suelen ser peor que los idiotas, aunque ambos desperdician las palabras: Las usan para decir tonterías.
El caminito de la felicidad que divide los dos gajos donde se concentra su esencia suele ser objeto de muchas fantasías. El simple roce de un dedo juguetón podría agriarla o endulzarla. Uno no sabe cuándo se podría terminar con la vida de algo tan frágil, y de cáscara tan dura a la vez. Eso sí: Nadie se la comería de un bocado. ¿Quién podría? Hay cosas que ningún dios puede devorar.
No se es puta sólo por ser deseada.
Todos los días llegan alguna vez. El día de beber del jugo delicioso que emana de los pechos de la musa ficticia y cocainómana que visita los espejos de los baños cada vez que un rostro cansado se asoma en ellos.
¡Aaaaaaah! ¡Amo que confieses haberte inspirado en mí!
¡y te amo a ti (gayly)!